domingo, 12 de mayo de 2013

RECORDANDO A ALGUIEN MUY ESPECIAL....


ESTE POST NO SERÁ DE DERECHO LABORAL, POR HOY NOS TOMAREMOS UNA LICENCIA, Y LE DEDICARE UNAS LÍNEAS A ALGUIEN MUY ESPECIAL:

AL AMOR DE MI VIDA…

Hoy es el día de las madres, pero por coincidencias de la vida también es el cumpleaños de alguien muy especial para mí, alguien que amo con todo mi corazón, así que estas líneas no son para mi madre, son para alguien que ame, amo y amare por siempre.

Te conocí en 1998, y no fue fácil que me aceptaras, fue una lucha de dos años, y cuando perdía esperanzas, dejaste que entrará a tu historia; no saben la alegría que sentí cuando supe que estarías en mi vida, sentí eso que llaman “amor a primera vista”.

Al comienzo fue una relación turbulenta, mezclada con muchas cosas, porque no eras libre, tenías a ese guarro militar padre tuyo que no te dejaba ser tu misma, pero tu rebeldía innata te libero de él, y me mostraste muchas emociones juntas, y es que nunca me criticaste, sino me apoyaste en mi búsqueda de libertad; te daba igual si me veías con esas botas y sacón militar, y ese polo desteñido de “el Che”, porque tú nunca me juzgaste por cosas banales, como la ropa, sino por las cosas que leía o pensaba. Para ti todos eran iguales, así vengan de los conos, las zonas “pitucas” de Lima o de provincia; sólo te importaba lo que pensábamos y lo que leímos, esa era la forma en que nos distinguías.

Recuerdo que por ti conocí esas noches complicadas de Rock en Quilca, me enseñaste esos huecos donde conseguir literatura de la buena, y donde fotocopiar barato los libros que sacábamos de la biblioteca de la Católica (por ti conocí al viejo Beto), contigo pase un año entero viendo películas y me metí aquellas borracheras gloriosas en las verbenas de Derecho a ritmo de rock, salsa y cumbia. Además de dormir en las aulas de Derecho, como aquella vez que tomamos la Facultad de Derecho.

Pero, además contigo conocí a las personas más grandiosas, a esos maestros que no sólo te dan conocimiento sino una perspectiva de la vida, tú me presentaste a mis grandes amigos, muchos de ellos ahora desperdigados por las Europas; contigo aprendí a disfrutar el Derecho, a no entenderlo como una “cosa que debo saber para ganar dinero”, sino que por ti se convirtió en una adicción, en el opio de mi vida, ese fue el único vicio que pegaste, y gracias por ello.

Además, contigo aprendí el verdadero sentido de ser rebelde, incluso entre los rebeldes, tú me hiciste conocer a la izquierda, me presentaste a mis hermanos apristas, además de darme mis primeras clases de liberalismo, porque tú no eres clasista (o marxista) como algunos piensan, simplemente eres tan libre que es difícil pensar que le perteneces a alguien, porque para ti podemos pensar diferente, siempre que seamos tolerantes entre nosotros, por eso especialmente te amo tanto.

Recuerdo que a tu lado recorrí las calles en tantas marchas, en ese épocas nos enfrentamos a la opresión de ese guarro japonés; recuerdo que por ti, los policías le sacaron a mierda a mi amigo “el pescado”; y ahora que recorro las mismas calles, cada vez que paso por esa casa que tienes por Azángaro y Nicolás de Piérola, me acuerdo de ti.

Hace diez años te tuve que dejar, y créeme que a pesar de los años no te olvido, y me alegra que cada vez que me encuentro contigo, veo que sigues siendo la misma; y a pesar de que no eres perfecta, y siempre andas metida en problemas, sigues siendo la misma, por todo ello no dejare de amarte, porque me enseñaste a vivir, me enseñaste a soñar.

Hoy es tu cumpleaños, eres a la única que le dedicó tanta líneas pero, como no hacerlo, si eres parte de mi vida hasta el último de mis días, mi querida SAN MARCOS (Alma Mater Studiorum), y espero que también mis hijos (si alguna vez los tengo) se enamoren de ti, como lo hice yo.